¿Es potable el agua tratada de una depuradora? Esta es una pregunta habitual para muchos propietarios de viviendas que dependen de los sistemas municipales de abastecimiento de agua. La respuesta corta essí, el agua tratada procedente de una planta depuradora que funcione correctamente y utilice métodos de tratamiento avanzados suele ser potable. Sin embargo, no todas las depuradoras son iguales, por lo que merece la pena conocer el funcionamiento de su instalación local. Como profesional proveedor de tratamiento de aguaTe ayudaré a averiguarlo.

Funcionamiento de las depuradoras de agua
Las plantas municipales de tratamiento de agua utilizan un enfoque multibarrera para eliminar los contaminantes del agua de origen y garantizar un agua potable limpia y segura. Los pasos específicos del tratamiento varían en función de la calidad del agua de origen, pero las plantas suelen utilizar los siguientes procesos básicos:
Coagulación y floculación - Productos químicos con un carga positiva se añaden al agua, lo que atrae la suciedad cargada negativamente y otras partículas disueltas. Estas partículas se agrupan formando flóculos, que son más fáciles de eliminar.
Sedimentación - Los flóculos se vuelven lo suficientemente pesados como para hundirse lentamente hasta el fondo de los tanques de sedimentación, eliminando sólidos y partículas.
Filtración - A continuación, el agua clarificada pasa por filtros de diversos materiales, como arena, grava y carbón vegetal, que atrapan las partículas en suspensión más pequeñas.
Desinfección - Por último, se utiliza un desinfectante como el cloro para eliminar virus, bacterias y otros patógenos que pueden causar enfermedades. También puede añadirse flúor para mejorar la salud dental.
Las plantas modernas suelen utilizar también tecnología de tratamiento avanzada, como ozono, radiación UV y filtración por ósmosis inversa para mejorar aún más la calidad del agua cuando es necesario.
Métodos avanzados de tratamiento del agua
Las empresas de servicios públicos con visión de futuro utilizan ahora tecnologías avanzadas de tratamiento del agua tanto para cumplir las normativas cada vez más estrictas como para complementar las escasas reservas de agua mediante programas de reutilización. Estas tecnologías incluyen:
Desinfección por ozono - El ozono elimina eficazmente los agentes patógenos resistentes al tratamiento estándar con cloro y proporciona agua tratada sin sabor ni olor desagradables.
Desinfección ultravioleta - La luz UV destruye los microorganismos penetrando en su material genético e impidiendo su replicación. Proporciona una desinfección eficaz sin utilizar productos químicos.
Filtración por ósmosis inversa - La ósmosis inversa utiliza alta presión para forzar el paso del agua a través de una membrana semipermeable, rechazando los contaminantes en función del tamaño de las partículas para conseguir una eliminación excepcional.
Filtración con carbón activado granular - El medio CAG, extremadamente poroso, adsorbe y elimina una amplia variedad de contaminantes orgánicos mediante una mezcla de exclusión por tamaño y atracción electrostática.
Oxidación avanzada - Los agentes oxidantes fuertes introducidos en la corriente de agua descomponen contaminantes notoriamente difíciles de tratar mediante reacciones de oxidación-reducción.
Estos procesos complementarios permiten a las plantas modernas tratar a fondo flujos de aguas residuales difíciles hasta alcanzar niveles de calidad excepcionales que cumplen todas las normas de salud pública.
Pruebas de calidad del agua
Pruebas exhaustivas analizadas por personal competente garantizan que cada etapa del proceso de tratamiento de agua multibarrera alcance los puntos de referencia previstos de reducción de contaminantes y desinfección.
Control del agua de origen - Las fuentes de agua iniciales se someten con frecuencia a pruebas de niveles de contaminantes y patógenos para adaptar el proceso de tratamiento personalizado. Las fuentes de agua subterránea suelen requerir un tratamiento menos riguroso que las aguas superficiales.
Análisis del agua de proceso - Se toman muestras del agua a su entrada y salida de las distintas etapas de tratamiento avanzado para medir la eficacia de la reducción de contaminantes y realizar los ajustes necesarios.
Análisis del agua acabada - Las plantas de tratamiento están obligadas a analizar exhaustivamente el agua tratada antes de su distribución en busca de contaminantes regulados y no regulados para garantizar la seguridad.
Pruebas de distribución - Se realizan pruebas adicionales en muestras de agua potable de puntos de toda la red de distribución después de salir de la planta para garantizar que se mantiene la calidad.
Las empresas de servicios públicos reputadas publican con transparencia informes anuales sobre la calidad del agua en los que se resumen los datos de los análisis de cientos de posibles contaminantes para concienciar y educar a los consumidores.
Seguridad en la reutilización del agua
A medida que los recursos de agua dulce se enfrentan a crecientes presiones de escasez derivadas de factores como el cambio climático y el crecimiento de la población, muchas comunidades áridas recurren a la reutilización del agua para disponer de suministros futuros sostenibles y fiables.
La perspectiva de consumir agua reciclada altamente tratada inquieta a algunos residentes. Sin embargo, la moderna tecnología de tratamiento, unida a pruebas rigurosas, ofrece garantías de la seguridad de esta agua.
De hecho, algunos flujos de agua reciclada con tratamiento avanzado superan en pureza las normas convencionales de agua potable. Por ejemplo, el agua producida en una instalación prevista en El Paso tendrá una media de 2,5 ppb de sólidos disueltos totales cuando esté plenamente operativa en 2025. Compárese con los niveles de 500 ppb de TDS habituales entre sus fuentes de agua potable: los flujos reciclados serán probablemente más limpios.
Las empresas de servicios públicos deben vigilar de cerca todos los parámetros de calidad del agua relacionados con la salud y cumplir estrictos criterios normativos en todas las fases para que el Estado apruebe la reutilización para aplicaciones potables. La tecnología permite ahora este nivel de garantía de seguridad.
Elección del suministro de agua
En última instancia, las cuestiones relacionadas con el consumo de agua tratada o no tratada se reducen a una elección personal. Los amplios protocolos de tratamiento y los requisitos de análisis garantizan que toda el agua municipal cumpla las directrices de seguridad esenciales.
Sin embargo, los residentes que tengan reservas con respecto al agua reciclada o que deseen una calidad superior con más contenido mineral pueden optar por las opciones de filtración en el punto de uso, que producen un agua adaptada a sus preferencias. Los sistemas de filtración de agua domésticos que ofrecen múltiples selecciones de medios permiten a los propietarios tomar el control sobre la adaptación de la estética y la pureza del agua a sus especificaciones deseadas.
En el futuro, la gran mayoría de los estadounidenses podrá consumir regularmente agua reciclada tratada de forma segura. Pero por ahora, las personas siguen teniendo opciones para garantizar que su familia consume agua que cumple sus normas personales. La filtración avanzada de agua en el hogar es quizá la mejor opción para quienes desean más garantías.
¿Es potable el agua tratada? Las amplias protecciones que se exigen a lo largo del proceso de tratamiento garantizan que la salud y el bienestar público permanezcan protegidos. Sin embargo, los propietarios de viviendas siguen teniendo alternativas que garantizan el suministro de su agua preferida del grifo.